Punto y coma pretende ser un “tejido virtual"
de difusión de imágenes y relatos.
La libertad de imaginar lo que deseamos o
simplemente lo que recordamos de nuestra propia historia, es una catarsis
personal que nos aporta alegría y nos permite cambiar nuestro entorno.
Como buena soñadora y posesa de una imaginación
tan fina que llega a ser exquisita, me gustaría compartir ésta manera de ver y
vivir.
Llevo muchos años cambiando o transformando.
Me considero una alquimista de la transformación o dicho de otro modo, una transformista
en el buen sentido de la palabra. En mi vida los cambios son representados metafóricamente por insectos… es decir, en estos años he pasado de ser, de una
oruga a una mariposa y de una mariposa a una araña.
He sido una mariposa que nació de una oruga
y de esa crisálida se convirtió en mariposa. Cuando se es mariposa se “puede
volar”. Pero no se puede siempre estar volando y entonces hay que parar. En ese
momento te crecen raíces y te pones a
tejer. Entonces te das cuenta que te has convertido en araña…
Así como la araña teje para sobre-vivir, yo
enlazo ideas y momentos que proyecto a través de la plasticidad de la
percepción y que me permiten sobre-vivir.
A
través de este entramado o tejido he navegado y navego por los paralelos y
meridianos de la vida y con una mochila repleta de buenos momentos.
Ser una tejedora de imágenes me permite recrear
momentos dulces, salados y/o amargos y puedo también inventar esos instantes deliciosos
que no sucedieron.